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Plántula

SELUBK

La plántula que produce

Selubk (Edma Producción de Plantula S. de P.R. de R.L.), es nuestra empresa hermana productora de plántula.

NUESTRA HISTORIA

En 1987 el fundador de Edma Producción de Plántula S. de P.R. de R.L., Luis Ayala, egreso de la Universidad Autónoma del Estado de México. Durante esas fechas la producción de plántula empezaba su auge, eran pocos los lugares que se dedicaban a esto, en aquel entonces el principal proveedor de la zona era el estado de Morelos. El traer la plántula desde ese lugar trajo consigo problemas, debido a que la plántula era portadora de plagas y enfermedades que no existían originalmente en el estado. Tomando esto en cuenta el Ing. Luis Ayala, basándose en las técnicas del estado de Morelos, se dedicó a investigar el proceso de producción de plántula.

En 1987 funda la empresa Selubk, con la misión de proveer plántula sana y de excelente calidad a los productores de Estado de México. En sus inicios se utilizaba como sustrato tierra de cedro con aserrín, el método de desinfección consistía en hervir la tierra para que el calor la desinfectara. La protección contra los rayos solares se le daba con arpillas, en lugar de mallas.

El primer cliente que se tuvo fue el Sr. Carlos Rodríguez, ubicado en el pueblo Llano Grande, Coatepec, se utilizaron cultivares de tomate “Rio Grande”.

Posteriormente se cambió a un sustrato comercial llamado “Germinaza”, producto a base de fibra de coco. Para brindar un producto inocuo las charolas se desinfectaban con cobre y captan. Los invernaderos comenzaban a tomar importancia en la zona, los primeros que se tuvieron eran de madera, en donde se comenzaba la producción de los primeros híbridos.

Desde los inicios se usaban productos de alta calidad que garantizaran una planta fuerte y sana. Algunos productos para tratar enfermedades fúngicas eran Captan, Zineb, Cobre, Clorotalonil y Metalaxil. En cuanto insecticidas los más usados eran Cipermetrinas, Endosulfán, Diazinon y Dimetoato. Para garantizar una planta vigorosa se utilizaban fertilizantes como el 20-30-10 y 20-20-20.

En 1989 se hizo el cambio de las arpillas por malla sobra para mejorar el grado de germinación. En esta época los semilleros se colocaban en bases de madera, para evitar que estuvieran en contacto con el suelo.

En el año de 1992 se introducen los primeros híbridos para campo abierto, Maya F1, Yaqui F1 y Olmeca F1, pertenecientes a la empresa Petoseed Company. Otros cultivares que se manejaban en esa época eran; Rio Fuego, chile serrano Tampiqueño, tomatillos criollos y otras hortalizas de clima frio.

En 1994 se decide hacer una inversión para mejorar las instalaciones de la empresa, se instalaron cubiertas de plástico color natural, sombreadas con una capa de cal, esto con la finalidad de evitar que la lluvia y los rayos del sol tocaran directamente a las plantas. También sirvieron como una barrera física para los insectos vectores.

En 1995 se introdujo el primer jitomate indeterminado “Santa Fe” de semilla NK. Durante este año se alcanzó una producción de 15,000 semilleros por año, a pesar de que se tuvieron problemas de conductividad eléctrica alta, causa de la germinaza. Este problema ocasionaba que los tiempos de entrega de la plántula rondaran entre 30 a 40 días.

Es por lo que en 1996 se decide cambiar a un nuevo sustrato canadiense, reduciendo el tiempo de entrega a un lapso de 25 a 30 días. Durante este año también se dio un gran paso al comenzar a producir plántula bajo invernadero, principalmente jitomate y pepino. A pesar de que ya exista un jitomate indeterminado aun no se lograba alcanzar un alto nivel de demanda, el jitomate que detono la producción en invernadero fue el Sun 7705 F1 de Nunhems.

En 2010 se colocó en todos los pisos del invernadero ground cover para tener un espacio libre de malezas que sirvieran como hospederos de plagas y enfermedades.  También este plástico impide que la plántula toque el suelo.

La aplicación de rayos ultravioletas, para desinfectar el agua de pozo con la que se riegan los semilleros, o una fertilización balanceada son técnicas innovadoras que distinguen a la empresa para ofrecer un producto único en el mercado.

El compromiso de entregar una planta en tiempo y forma sigue siendo una prioridad para la empresa, por lo que las charolas se siguen desinfectando con cobre y captan, se han utilizado otros productos, pero los resultados no son los mismo.

Para una mayor eficiencia se optó por realizar la siembra manual, una vez que se hagan las perforaciones con una tabla calibrada, herramienta desarrollada por el fundador, para asegurar que la profundidad sea la correcta de acuerdo con el tipo de semilla. Parte del proceso de calidad que se ha implementado dentro de la empresa es el registro y manejo de semilleros, teniendo un control de lote, fechas de análisis de germinación, marcando los sobres para cada cliente y el número de nave donde se coloca su semillero

Actualmente Selubk, cuenta con una producción de 20,000 semilleros por año, entre tomate y pepino. Selubk es una empresa pionera en la producción de plántula, su crecimiento fue a la par con las evoluciones que sufrió el proceso de producción. Muestra de esto es la reciente incorporación de tecnología para realizar injertos de jitomate, una innovación que surge en respuesta a los suelos infestados de enfermedades.

Gracias a los más de 30 años de experiencia en el campo, que respaldan su producción de plántula, han logrado colocarse como una empresa confiable y comprometida a trabajar de la mano con el productor, ofreciendo asesoría desde el trasplante hasta cosecha.

¿Por qué plántula?

La producción de plántula es sin duda la parte más importante de la cadena de producción, tener plántula sana y vigorosa es el primer paso para asegurar una buena cosecha.

Se recomienda la producción de plántulas sanas y vigorosas en invernadero, por las siguientes razones:

  • Por los altos costos de la semilla, lo más recomendable es mandar a germinar ésta con una empresa maquiladora, ya que hay un mayor aprovechamiento de las semillas.
  • Con el manejo de plántulas en invernadero se mejora el establecimiento del cultivo, reduciendo el estrés después del trasplante y bajando la mortalidad hasta en un 90%, en comparación con siembra directa.
  • El uso de plántula da como resultado un crecimiento similar de las plantas, resultando en una cosecha de productos con el mismo estándar de calidad.
  • Hay una menor exposición a plagas y enfermedades, debido a que las plántulas se producen bajo condiciones óptimas.
  • El cultivo le lleva ventaja en crecimiento a las malezas, reduciendo su incidencia luego del trasplante (Gómez & Vásquez, 2011).

En Selubk se ofrece excelente planta de calidad, asegurándose de entregar un producto libre de plagas y enfermedades.  Dentro de la empresa y durante todo el proceso de producción se siguen protocolos de inocuidad, con la finalidad de brindar productos sanos. La empresa acepta una gran variedad de semillas para germinar, las más comunes son tomate, pepino y chiles, aunque están abiertos a recibir cualquier semilla, por ejemplo, café, granada, huajes, entre otras.

A continuación, se presentará a grandes rasgos la preparación de sustratos, la inducción a germinación, manejo de plántulas dentro del invernadero, incluyendo el riego, fertilización, control fitosanitario, manejo de la temperatura y por último el registro de todas las actividades. Todos estos aspectos permiten la producción de una plántula vigorosa y sana, con mejor capacidad de adaptarse a las condiciones de invernadero o a campo abierto.

En cada siembra de semillas se usa sustrato nuevo y charolas desinfectadas. Hay una variedad de sustratos comercialmente, el más usado dentro de la empresa es Turba Sphagnum ya que tiene excelente capacidad de retención y absorción de agua. También se puede mezclar con vermiculita o perlita, que son otros sustratos que se utilizan en baja proporción. Dentro de los invernaderos hay un área especial para la preparación de sustrato, donde le da todas las características y propiedades de un sustrato ideal, abarcando desde la mezcla hasta el llenado de charolas previamente lavadas y desinfectadas. En seguida se acomodan sobre una base y se les coloca una tabla perforadora que se encarga de realizar los hoyos al sustrato, estas tablas fueron diseñadas para dar la profundidad correcta dependiendo el tipo de semilla. 

Una vez que se realizo la siembra se tapa con fibra de coco y se humedece para poder mandarla al cuarto de germinación. Este cuarto se encuentra aislado de la luz para promover la germinación, cuenta con calefacción para darle a las semillas las condiciones optimas de desarrollo. Aquí pasan alrededor de 3 o 4 días y durante este periodo se monitorean constantemente, transcurrido ese tiempo se pasan a los invernaderos como tal. Dentro de los invernaderos se tienen clasificadas las naves, dependiendo los días y tipo de cultivo. En cuanto la planta está afuera se comienza a dar riegos más constantes junto con la nutrición. Los riegos se manejan durante las mañanas y se puede aplicar otro si las condiciones ambientales lo requieren. El acomodar las plantas dentro del invernadero por grado de desarrollo, facilita el esta actividad, pues la cantidad de agua será la misma. 

La nutrición va cambiando con base al crecimiento de la planta, tomando en cuenta su aspecto, grosor del tallo, altura o algún síntoma que presente. El uso de enraizadores es esencial en el proceso de producción, una planta bien nutrida y con buena raíz tendrá un mejor rendimiento en campo. Dentro de las naves se encuentran termómetros que registran humedad relativa y temperaturas (máximas y mínimas), estas se revisan durante el día para darle un mejor manejo a la planta, por ejemplo, si se requiere regar o disminuir el riego, aplicar algún producto para el estrés de la planta. 

Para asegurar una plántula de calidad el personal que labora en cada parte del proceso se lava y desinfecta las manos, si es necesario utiliza guantes, tiene ropa limpia. También se restringe el paso a personal no autorizado a las naves de producción, de igual forma a los ingenieros que hayan estado en campo durante ese día. Como proceso de control de calidad se lleva un registro de toda la plántula que hay en los invernaderos, las charolas se etiquetan con los datos del productor y los de la semilla. El tiempo de entrega de una plántula está en función del cultivo, una planta de jitomate estará lista en unos 25 días, el pepino entre 13-15 días. Como valor agregado, a la hora de entregar la plántula, se le hace una aplicación de Nemastop, para que la planta salga con una protección extra. 

Nuestra calidad y compromiso nos ha llevado a colocarnos como una empresa líder en la producción de plántula en algunas zonas del Estado de México, como Coatepec de Harinas, Atlacomulco, Santiago Tianguistengo, Toluca, Ixtlahuaca, Lerma, incluso otros estados como Morelos y Guerrero.

Contacto

Fuentes Consultadas

  1. Gómez, D. & Vásquez, M. (2011). Plántulas de invernadero. PyMerural. Honduras. 
  2. INTAGRI (2017). La Calidad e Inocuidad en el Cultivo de Tomate. Artículos Técnicos de INTAGRI. México.

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